Tuesday, October 28, 2008

Un poco de sol

La noche vuelve a nuestras vidas, con el ritmo suave del titilar de las estrellas, de pronto celestes, de pronto azuladas, y la brisa de la tarde juega con tu pelo rizado, al interior de un laberinto carmesí y burdeos.

La tarde con su calma, cede a la obscuridad de un octubre frío que de pronto nos entrega un día tibio, mientras el viento parece cómplice de tu mirada, de la belleza de tu boca y de tu voz de otras tierras.

Yo te miro sin que tú sepas, y capturo el momento en mi retina para siempre, por que el viento y la noche van y vuelven día a día, a pesar del frío octubre, pero este momento eterno será sólo mío para siempre, y es poco a cambio de amarte tanto y soñar con tu boca cada día.

281008