Thursday, March 18, 2010

DESDIBUJARSE

El día es gris dentro de mí,
la niebla brota de mis ojos,
moja como la llovizna
desdibujándome como tiza.

El día es gris a mi alrededor,
pesado el aire que carga mi espalda,
filoso el hielo que corta y desangra,
desdibujándome como al barro.

¿Dónde han ido la piedra
y el fuego en mi pecho?

La niebla me envuelve y me aparta,
incluso me oculta por completo,
me arranca, me cubre, me aplasta.
Creo ver en ella, el epitafio
de mi lápida.

180310

Friday, November 13, 2009

ANHELO

Un viento tibio
sopla en mi cara
y arremolina
recuerdos brillantes.
Entrecierro mis ojos,
me dejo llevar
por el momento.

La primavera llena de aromas
me arrastra a tu recuerdo
te veo risueña y desnuda
escondiendo tu rostro en mi pecho.

Y te anhelo dulcemente
como a las noches de verano
como cerrar mis ojos y oir el mar
como robarme tu boca al ritmo de un beso.


210208

Tuesday, August 25, 2009

Creencias y Certezas

Tenue y lentamente camina hacia mí su inquietante silueta, en medio de tanta gente. No nos hemos visto antes, mas nos conocemos.
Nos saludamos con cautela y disfrutamos cada uno de la visión del otro. Ella, como ahora, es impactante, quién sabe por qué le he gustado. Quizá era por creer que, aun sin habernos visto, ya nos conocíamos.
Esa noche, abrazándonos desnudos, los supimos.

260809

Tuesday, March 31, 2009

Quebranto

Me gustas cuando gimes,
cuando gritas húmeda y ardiente,
cuando cierras tus ojos
y te estremece mi abrazo.

Me gustas cuando gritas
obscena e impúdica,
cuando sonríes lasciva
entre el placer y el quebranto.

Me gustas cuando suspiras,
cuando jadeas, cuando aullas,
me gusta saber que te gusta
que yo sepa que te gusta.

310309

Martillo y Llamas

El rocío aterciopela mi mañana
dándole estrellas a la tierra,
pintando de brillo el alba
y un matiz de luna llena.

Destella el lucero y me guiña:
"es todo tuyo mi rocío,
la antesala de mi piel
humedeciendo la tuya".

Se deja caer impaciente,
húmeda y tibia, la mañana,
o es quizá que subo a su encuentro,
sedienta el alma y el pecho en llamas.

Y abrazo a mi amada
cuando apenas despunta el alma,
sin saber si nos baña el rocío
o es que somos martillo y llamas.


310309

Thursday, March 05, 2009

Noches de mar

Mis noches contigo
caminan de puntillas
para que nadie las oiga,
se deslizan una sobre otra
como olas del mar.
Un mar tibio y desnudo,
con el pelo alborotado.

Un mar que choca y revienta
en las noches de verano,
aquellas en que ahogas un gemido
en un mar de piel desnuda,
y el oleaje de la dulce humedad
en tus caderas.

Mis noches contigo
son olas tibias en la costa
de nuestro pecho desnudo.
Se desliza uno sobre otro
en la humedad de nuestro abrazo
y nadie oye, nadie sabe
cuanto dura el quebranto.


060309

Saturday, February 28, 2009

Partida

el viento se desliza
delicadamente
frente a mí
y alborota el final del verano
porta consigo una suave lluvia
tibia y cantarina.

Camina de puntillas desde el mar,
se anuncia con rayos celestes
y salpica sus dedos sobre mi frente
como sacándome de un sueño.

Y así como llega se va,
no pide olvido el viento,
te regala, cantarina, la brisa,
te acaricia, tibia, la lluvia.

Así viniste a mi vida:
tibia, húmeda, cantarina,
y te fuiste sin darme cuenta
dejando la lluvia en mis ojos.

010309

Tuesday, February 24, 2009

Segundos

Camino junto a tu casa,
lanzo piedras a tu ventana.
Tú, fingiendo que no sabes
dejar ver tu silueta a trasluz.

Impaciente grito tu nombre
y te dejas ver, jubilosa,
con una sonrisa vistiendo tu cara
y aroma a canela adornado tu cuello.

Por un segundo olvido quien soy
y te abrazo como un niño,
dejas volar un suspiro
que yo guardo en un beso.

¿Llegará el día
en que olvide quien soy
y me quede contigo por siempre?

Pues la canela en tu cuello
me incita al olvido
y el sabor de tu pecho
me invita a ser niño.


050407

Intuiciones

Los días de sol siquiera intuyen al otoño,
el caer de las hojas
el viento que muerde tu rostro
ni la inmensa nostalgia.

Cuando abrazas la belleza de una mujer
no intuyes, siquiera, el olvido,
el viento que azota tu alma
ni la inmensa nostalgia.

Una mujer se entrega con ansias
y no intuye el otoño ni la melancolía,
anida en su pecho el fuego que ha robado
y busca el aire que te envuelve
entre la multitud.

No entienden los jóvenes de promesas
ni del eterno círculo de la adultez,
envuelven su lecho con ramas de eucalipto
y encienden las llamas del eterno verano.

220107