Thursday, November 23, 2006

CLXI

La noche ha muerto,
como infinitamente
morirá esta noche,
sin haber alcanzado a retener
un dejo de tu respiración
en mi pecho.

¿Dónde fueron todos
los suspiros
que robé
al abrazarte?

¿Dónde está el fuego?
Aquel embriagador dejo rosa
de los atardeceres de verano,
mientras te desnudaba,
lentamente,
embriagado
de los sabores
de tu cuerpo.

Infinitamente
muere esa última noche
de junio
en que nos separamos,
para,
quizá,
nunca volver
a entregarnos
uno al otro.


010994

0 Comments:

Post a Comment

<< Home