214

Vi bajar a Dios corriendo
por los largos pasadizos
de su infinitud
como perdido
en su propio laberinto.

Y me dijo:
he aquí, pues, que el hombre
ha sido muerto por mis hijos
la calma y el fuego
la sangre y las aguas.

A lo que respondí
ora con laudes
ora con aulos:
¿Es el hálito perdido,
entonces
lo que mató a su dios?
O es que aquel
teme acaso
su propia indulgencia.

Entonces escuche la sentencia
o la misma se hizo al todo
¿Es que Dios ha muerto,
arrojado por su creación
al vacío de la existencia?
y vi bajar a Dios corriendo
por los largos pasillos
de su infinitud
como perdido
perseguido por su sombra.

010498